Muchas veces cuando compramos un teléfono móvil nuevo, nuestro primer impulso es protegerlo y evitar que le puedan ocurrir daños si lo tiramos por accidente. Incluso hay veces en que nos gusta tanto su estética que optamos que este medio de protección sea una funda simple, que nos permita poder seguir viendo su estética y color; pero ¿por qué en el caso de las fundas transparentes no podemos encontrar la opción perfecta que no cambie su color con el uso y se torne en esos colores no tan gratos: amarillo o humo?
¿Por qué las fundas transparentes se tornan amarillas o color humo, con el uso?
Es un proceso inevitable, en el caso de las fundas transparentes. incluso cuando hemos adquirido la opción original o más costosa del mercado, tarde o temprano termina tornándose amarilla, pero ¿por qué?
La causa principal es el compuesto del que la funda se encuentra hecha: Silicona. La silicona es un material tan poroso que fácilmente y con el paso del tiempo absorbe parte de los componentes que hacen que esta se torne de color amarillo. Estos componentes son una mezcla de nuestro PH (nivel de acidez) que incluye el sudor de nuestras manos, contaminación, luz UV que se capta en el día a día y la suciedad normal de su uso continuo.
La durabilidad de la transparencia en nuestras fundas también dependerá del uso y limpieza que le demos. Como mencionábamos antes el PH personal es uno de los factores importantes y por ello encontramos que el deterioro de estos productos puede cambiar de tonalidad según la persona. Encontramos en su mayoría que se vuelven amarillas, pero también es común ver tonalidades humo, grises e inclusive rojas o café.

Proceso de coloración en fundas transparentes
¿Cómo puedo evitar el deterioro de mi funda transparente, para que no se ponga amarilla?
Hemos comprobado con el paso del tiempo que las fundas completamente fabricadas en PC (acrilico rígido) suelen tener mayor aguante del color. Pero es una realidad que aunque nuestra funda sea mayormente elaborada con este material, la silicona forma parte de ella, especialmente en el «bumper» o bordes de la funda, donde se necesita mayor suavidad para amortiguar los golpes o caídas que pueda sufrir nuestro dispositivo móvil.
Una buena forma de mantener la claridad de nuestra funda por un poco mas de tiempo es limpiarla con una mezcla de bicarbonato y agua oxigenada. Recomendable hacerlo con una base de papel film para cocina, y de este modo envolver la funda para dejarla reposar un par de horas antes de enjuagarla. Podemos repetir este procedimiento 1 vez por mes.